Abriendo la caja negra. Leonardo Palacios Sánchez
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Название: Abriendo la caja negra

Автор: Leonardo Palacios Sánchez

Издательство: Bookwire

Жанр: Медицина

Серия: Medicina

isbn: 9789587845693

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СКАЧАТЬ la posibilidad de pronunciar palabras, pero que no eran capaces de comprender lo que les decían ni los vocablos que acababan de emitir. Se denominó a esa condición afasia de Wernicke, o afasia fluida. La localización del área que estaba afectada era el lóbulo temporal izquierdo, en un área cercana al área primaria auditiva, región que pasó a denominarse “área de Wernicke” (8, 33).

       Gustav Fritsch, Eduard Hitzig y la corteza motora

      Los médicos alemanes Gustav Fritsch (1838-1927) y Eduard Hitzig (1838-1907) en la década de 1860 hicieron aportes de gran valor llevando a cabo diferentes experimentos. Años atrás, Hitzig había trabajado en un hospital militar y efectuó experimentos con pacientes que habían tenido trauma craneoencefálico con lesiones abiertas, que dejaban expuestas algunas áreas del cerebro. Con la ayuda de una batería galvánica y mediante electrodos colocados sobre el cerebro de los pacientes, aplicó estímulos eléctricos que produjeron respuestas motoras en el lado opuesto a la lesión. Junto con Fritsch publicaron un ensayo clásico señalando que los experimentos de Hitzig eran “los primeros movimientos de músculos voluntarios… provocados por estímulo directo de los órganos cerebrales observados en el hombre” (6).

      Iniciaron una serie de experimentos con perros vivos a los cuales les practicaban una trepanación que permitiese dejar expuestas áreas del cerebro a las que aplicaban estímulos eléctricos producidos por una batería galvánica. Realizaron múltiples intervenciones, y pudieron demostrar que, al llevar a cabo los estímulos en zonas de la región frontal de un lado, se producían movimientos en las extremidades del lado opuesto. Estaban haciendo las primeras aproximaciones a lo que luego se denominaría corteza motora. Posteriormente hicieron ablación de áreas de la corteza cerebral de los caninos, lo que resultó en una marcada debilidad o parálisis de las extremidades contralaterales. Sus valiosas observaciones fueron publicadas en 1870 en un artículo clásico, de gran relevancia en torno a la teoría localizacionista del cerebro, que cada vez tomaba más fuerza (6, 8).

      En dicha institución trabajaba el célebre John Hughlings Jackson (1835-1911), padre de la neurología británica y de la epileptología moderna, y quien había hecho aportes fundamentales desde el punto de vista de localizacionismo aplicado a la clínica, en particular en pacientes con epilepsia focal. Su esposa, Dade, padecía crisis parciales motoras, y falleció precozmente, a la edad de 31 años. Esta pérdida motivó sin duda alguna su profundo interés por el tema (35). A su vez, conocedor de los aportes de Broca sobre la localización del área motora del lenguaje en la región frontal izquierda, dedujo, con admirable precisión, que dicha área debía estar muy cerca de aquella que genera movimiento en el lado opuesto del cuerpo, pues muchos pacientes afectados de afasia motora presentaban trastornos motores en el hemicuerpo derecho (8).

      Sus principales hallazgos fueron publicados en dos libros: el primero de ellos titulado The functions of the brain, publicado en 1876, y el segundo The localisation of cerebral disease, en 1878 (38). El mismo año, y junto con Hughlings Jackson, John Bucknell y James Crichton-Browne, fundó la prestigiosa revista Brain. Además, fue miembro activo y presidente de la Neurological Society en 1894 (38).