Название: Programa completo de entrenamiento
Автор: Michael Matthews
Издательство: Bookwire
Жанр: Сделай Сам
Серия: Musculación
isbn: 9788499107714
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Por ejemplo, tener amigos y familiares obesos aumenta drásticamente nuestro riesgo de convertirnos también en obesos31. Cuanto más crea un estudiante que otros hacen trampa en los exámenes, más probabilidad hay de que haga trampa (aunque se equivoque en sus cálculos)32, y cuanto más creamos que otros declaran menos dinero en sus declaraciones fiscales, más probable es que nosotros también lo hagamos33.
Las investigaciones han demostrado la naturaleza contagiosa de los hábitos y mentalidades con respecto a muchos otros comportamientos, incluyendo beber, fumar, utilizar drogas, no dormir lo suficiente, e incluso sentirse aislado o deprimido34. Dado que estas circunstancias pueden variar de una persona a otra, quienes nos acompañan tienen en nuestras vidas una influencia mucho mayor de lo que pensamos la mayoría de nosotros.
Aunque beber, fumar o incluso darse atracones no sea algo que hacemos, ver a otros realizar estas actividades puede influir en nosotros y animarnos a ceder también ante los impulsos35. Ver a alguien gastar en exceso podría justificar subconscientemente nuestro exceso de comida. Oír sobre alguien que se salta sus clases podría hacernos sentir bien si nos saltamos nuestro entrenamiento.
No obstante, el lado positivo de esto es que los buenos comportamientos y los buenos estados de ánimo también son contagiosos. Si estamos cerca de personas que se sienten motivadas por objetivos y están felices con su alto nivel de autocontrol, también nosotros podemos «asimilar» esos rasgos36. El simple hecho de pensar en personas con altos niveles de autocontrol ―modelos de autocontrol, si quieres llamarlo así― ha demostrado aumentar la fuerza de voluntad37.
Por tanto, si luchamos por seguir nuestra dieta o rutina de ejercicios, podemos facilitarla uniendo fuerzas con otra persona que se encuentre en la misma situación y pensando en cómo otros han manejado con éxito estos temas. Ni siquiera tenéis que hacer físicamente juntos el viaje; un intercambio habitual de correos electrónicos puede ser suficiente para alcanzar el éxito.
Puede ser sensato también limitar nuestra exposición a ejemplos de personas que no superan los retos a su fuerza de voluntad ―comiendo en exceso y no haciendo ejercicio, por ejemplo―, del mismo modo que ver a otros caer en la tentación puede disparar nuestro apetito y ayudarnos a encontrar razones para saltarnos un entrenamiento nosotros también.
Una vez dicho esto, ver a otros perder el control no tiene por qué debilitar nuestra resolución. De hecho, puede fortalecerla si estamos mentalmente preparados para ver esas muestras de autoindulgencia como amenazas para nuestros objetivos a largo plazo, no como tentadoras invitaciones38.
Puedes «vacunarte» a ti mismo contra estos rasgos de personalidad simplemente pasando varios minutos cada día revisando tus objetivos y cómo podrías verte tentado a ir por mal camino. Imagina cómo será la situación. ¿Cómo te persuadirás? ¿Qué acciones específicas o estrategias relacionadas con la fuerza de voluntad utilizarás para escapar a la trampa? ¿Qué sentirás al tener éxito y mantener las fuerzas? Las investigaciones demuestran que reflexionar sobre estas cosas fortalecerá la voluntad y te ayudará a mantenerte alejado de la gratificación inmediata, cuando sea necesario39.
UTILIZAR LO «BUENO» PARA JUSTIFICAR LO «MALO»
¿Te has dicho alguna vez a ti mismo que fuiste «bueno» cuando hiciste lo que debías hacer, o cuando no caíste en la tentación, pero «malo» cuando aplazaste algo o perdiste la guerra contra los impulsos?
¿Alguna vez has utilizado «buenos» comportamientos a modo de permiso para ser «malo»?
Es probable que hayas contestado afirmativamente a ambas preguntas, y no hay problema en ello. Tienes experiencia de primera mano con la trampa que los psicólogos llaman licencia moral, que destruye insidio-samente la fuerza de voluntad.
Cuando asignamos valores morales a nuestras acciones, se convierten en alimento para nuestro deseo de sentirnos bien (suficientemente) con nosotros mismos, aunque estemos saboteando nuestros objetivos a largo plazo o haciendo daño a otros. Siendo «buenos», reconocemos o «ganamos» el «derecho» a ser un poco (o muy) «malos». Por ejemplo, si haces el entrenamiento, sigues la dieta durante un día y te das una palmadita en la espalda por lo «bueno» que has sido, podrías comer en exceso mañana, pero sintiendo que eres honesto, que estás libre de culpa y sabes controlarte.
Resulta interesante que los «buenos» comportamientos que la gente utiliza para justificar los «malos» ni siquiera tienen que estar relacionados. Los compradores que evitan comprar algo que deseaban es más probable que se sientan justificados para caer en la tentación de una comida determinada40. Cuando se acuerda de su virtud, la gente dona menos a organizaciones caritativas41. Las investigaciones demuestran que cuando se piensa simplemente en hacer algo bueno, aumenta la probabilidad de una conducta inmoral o indulgen-te42. Y en una hazaña incluso más extraña de acrobacia mental, cuando algunas personas imaginan lo que podían haber hecho, pero no hicieron, se sienten virtuosas. Podían haberse comido la tarta de queso entera, pero solo tomaron una porción. Podían haberse saltado cuatro entrenamientos, pero solo se saltaron tres. Podían haber comprado el traje de 2.000 euros, pero al final optaron por el que costaba 700.
Solo para ilustrar lo absurdas que pueden ser las licencias morales, ¿puedes adivinar por qué, después de añadir artículos más saludables a sus menús, McDonald’s empezó a vender más Big Macs que nunca? Sí, la simple oportunidad de comer saludablemente dio sutilmente a la gente parte de la satisfacción que conlleva hacerlo de verdad, lo que a su vez les permitió elegir la gratificación inmediata de una hamburguesa con queso43.
Como puedes ver, una vez que buscamos permiso moral para apartarnos de nuestros objetivos, no es difícil promover alguna virtud para conseguir luz verde. Para algunas personas, encargar un primer plato saludable les lleva a elegir bebidas, segundos platos y postres más altos en calorías44. La gente que compra chocolate y lo dona a organizaciones caritativas es probable que recompense su benevolencia con algo de chocolate para ellas mismas45. Las galletas Organic Oreos, por ejemplo, se consideran más bajas en calorías y más adecuadas para el consumo diario que las Oreo normales46.
La gran ironía de todo esto es que, al final, todos estos malos comportamientos «con licencia» evitan que las personas logren lo que de verdad importa: Un cuerpo en forma, una vida larga, un presupuesto equilibrado, un proyecto completo, etc. Se hacen trampa a sí mismas creyendo que malgastar su salud, economía, tiempo, oportunidades y relaciones son «rasgos de personalidad», que el autosabotaje es una recompensa que hay que mantener. ¿A quién hacen trampa? Solo a sí mismos.
La moraleja de esta sección es que simplemente no podemos confiar en nuestras intuiciones para guiar nuestras acciones. Si vagamos por la vida buscando «buenas sensaciones», nos encontraremos con muchas formas de no sentirnos mal con cualquier «pequeño» brote de procrastinación, comida en exceso, gasto en exceso, etc., y algún día nos preguntaremos por qué diablos estamos tan gordos y decaídos, o somos tan perezosos e ignorantes.
Escapar de esta trampa requiere que antes dejemos de «moralizar» nuestros comportamientos, que dejemos de utilizar vagos sentimientos de «correcto» e «incorrecto», y de СКАЧАТЬ