Te Odio Porque No Quiero Amarte. Victory Storm
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Название: Te Odio Porque No Quiero Amarte

Автор: Victory Storm

Издательство: Tektime S.r.l.s.

Жанр: Современные любовные романы

Серия:

isbn: 9788835415411

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       Asentí débilmente.

       Audrey, tu iniciaste esto, destruiste nuestro matrimonio y huiste de mí. ¿Realmente pensaste que podías hacerme todo eso sin pagar por ello?", dijo él en forma amenazante, mientras apretaba su mandíbula se contrajo, y entornaba los ojos.

       "¿No te has vengado ya lo suficiente?".

       "¿Venganza? No, cariño, solo tomé lo que era mío".

      “ ¿Tuyo o nuestro? Me gustaría recordarte que fundamos la Compañía Thunder juntos y luego me echaste".

       "¡Te fuiste!".

       "Lo sé y por eso acepté dejarte todo y no pedir la mitad de la agencia. Sólo recuperé el dinero que me pertenecía antes de casarme", le recordé con rabia.

       Sí, lo dejé porque desde que habíamos fundado nuestra agencia de publicidad comencé a sentirme asfixiada en un matrimonio sin amor y sin compromiso. Lo que se suponía que era un sueño hecho realidad se había convertido en una obsesión por lograr el éxito por parte de Zane y un total abandono de nuestra relación amorosa.

       "Te llevaste lo que te merecías. Agradece que no te quite eso también. En realidad, no te mereces nada".

       No sabía lo que me había pasado. Sólo vi que mi mano se movía por sí sola y le daba una bofetada en la cara.

       Nunca había sido una persona violenta, pero mis nervios estaban destrozados.

       En tan solo un año había perdido a mi padre, la casa de la familia, finalmente había dejado Gatesville para ir a Chicago, no podía encontrar un empleo acorde a mi experiencia laboral y estaba llena de deudas.

       Y ahora, Zane y mi despido.

       "Por favor, perdóname... No quería...", susurré sintiéndome culpable. Nunca había llegado tan lejos, ni siquiera durante las terribles peleas de nuestro último año de casados. "Vaya... Este es el resultado del odio que has albergado durante los últimos cuatro años", murmuró Zane enfadado, frotando su mejilla roja. "¿No fue suficiente para mí perder un cliente importante con el que tenía que firmar un contrato? No, ahora incluso me abofeteas delante de todos, en medio de la calle. "Miré a mi alrededor y noté que algunos transeúntes nos miraban con horror. Me disculpo: "Murmuré, mis mejillas ardían de vergüenza. ¿Qué había hecho? ¿Cómo podía haber golpeado al hombre que había amado durante siete años y por el cual había terminado todas mis relaciones durante cuatro largos años? "No sé qué hacer con tus disculpas", respondió secamente Zane, girando hacia la calle y deteniendo el primer taxi disponible. Ni siquiera pude despedirme de él o decir algo más. Zane se había ido.

      2

      Audrey

       "¿Estás loca?”, exclamó Gwen cuando le conté lo que me había pasado el día anterior.

       Después del divorcio, todos los amigos de Zane se alejaron de mí.

       Ninguno quiso mantenerse en contacto conmigo y mi partida a Gatesville, destruyó cualquier intento de reconciliación.

       La única persona con la que pude reencontrarme cuando llegué a Chicago fue con Gwen, ella era la dueña de la cafetería donde Zane y yo siempre íbamos a tomar café antes de ir a trabajar.

       Ese lugar traía a mi mente maravillosos recuerdos de mi historia de amor con mi ex.

       En ese momento estábamos tan enamorados y llenos de sueños e ilusiones. No teníamos mucho, ni siquiera dinero para unas vacaciones o una cena especial.

       "Yo sé... ...que me equivoqué. ¿Crees que podría denunciarme?".

       "No creo llegue tan lejos, pero si piensa en los últimos meses de tu matrimonio y que lo dejaste por Rick... Bueno, podría pasar por mi mente si yo estuviera en su lugar".

       "¡Nunca engañé a Zane! Rick era sólo un amigo que siempre estaba disponible, dispuesto a escucharme y a consolarme cuando me sentía mal por pelear con Zane".

       "Rick era una basura lista para llevar a la esposa de su jefe a la cama mediante el engaño y la adulación", me corrigió con severidad.

       "Ahora lo sé", dije en voz baja. Por desgracia, lo había descubierto demasiado tarde y no había escuchado a mis amigos y a Gwen cuando me dijeron que me cuidara de Rick, cuyo objetivo era quedarse con la agencia de Zane. Él sabía muy bien que yo era su punto débil y que usándome podía hacerlo perder la cabeza y perjudicarlo en su trabajo.

       "Pero no tu esposo, Audrey, no creo que Zane haya creído nunca en tu inocencia".

       "No lo dudo. Por mucho que traté de contarle la verdad, Zane nunca quiso escucharme... pero ya no importa. Ya todo quedó en el pasado, ¿no es así?".

       "Depende. ¿Estamos hablando de un hombre herido y vengativo, o de un hombre que continuó con su vida?”.

       "No lo sé. Han pasado cuatro años, y no sé nada de él".

       "Me dijiste que tenías la impresión de que ocasionó tu despido a propósito ¿o me equivoco?".

       "¡Estoy segura! Juro que estaba siendo muy cuidadosa, y de repente se paró frente a mí... No fue una simple coincidencia, créeme".

      “ Te creo, Audrey. Esto me basta para deducir que no eres la única que no lo ha superado".

       "¡Ya lo superé, Gwen!".

       "¿Estás segura?".

       "Completamente segura".

       "Entonces, ¿por qué lo abofeteaste?".

       "Yo... yo... no lo sé... Me sentía fatal... Mi vida ha sido un infierno desde...".

       "Desde que dejaste a Zane", dijo ella terminando la frase por mí.

       "No sé qué hacer. Zane es vengativo, lo sé. Él realmente podría hacerme algo terrible... Tal vez solicite una orden de restricción contra mí".

       "Sólo tienes que acercarte a él y averiguarlo".

       "¿Qué sugieres?".

       "Preguntarle, disculparte y pagarle la tintorería”, sugirió mi amiga.

       "Apenas tengo dinero para pagar este café y este panecillo", confesé, comiendo el último bocado del pastel de Gwen.

       "Esto va por cuenta de la casa", exclamó comprensivamente, mientras preparaba una bandeja llena de magdalenas de arándanos. "Y estas son para tu esposo. Eran sus favoritas cuando solía venir aquí.

       "Ex-esposo", la corregí. "De todos modos, gracias", susurré, conmovida por su gesto y por el recuerdo de la sonrisa de Zane cada vez que comía esas magdalenas.

       Sentí otra punzada en mi corazón.

       ¿Cómo podré volver a ver a Zane sin dejarme llevar por los recuerdos?

      3

      Audrey

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