Название: Lluvia De Sangre
Автор: Amy Blankenship
Издательство: Tektime S.r.l.s.
Жанр: Ужасы и Мистика
isbn: 9788835410560
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–Es difícil mantener los ojos en un metamorfo que ha cambiado a modo invisible. Estoy seguro de que Trevor está por aquí en alguna parte, pero en qué forma, ni siquiera yo lo sé —se defendió Storm.
–Un metamorfo, ¿de verdad? —preguntó Vincent, sintiendo que estaba de repente en una tienda de dulces paranormales con todo tipo de sabores exóticos. Entendía que los verdaderos metamorfos no eran fábulas, pero los demonios del anillo de ladrones habían estado buscando uno desde siempre y nunca habían tenido éxito en localizar tal enigma.
–¿Lo vas a poner con Chad? —preguntó Ren, aunque realmente no estaba en contra de esa idea, si eso lo alejaba de Lacey.
–Piénsalo, ambos parecen tener la misma aflicción —señaló Storm, sabiendo que Ren atraparía el significado oculto.
–¿Quieres decir que tiene una obsesión por la muerte? —dijo Vincent que puso mala cara ya que era la aflicción que a Storm le acusaba de tener. Ignoró la intensa mirada de Lacey. Odiaba cuando hablaba de morir como si no fuera gran cosa. —Si ibas a ponerme con un demonio, ¿por qué no me dejaste con los demonios a los que ya estoy acostumbrado?
–Chad es cien por ciento humano, pero Storm tiene razón. Fue asesinado recientemente, apuñalado en el corazón. Ren hizo una pausa, viendo la mirada de advertencia de Storm y en secreto se metió en los pensamientos de Storm para descubrir solamente que no debía decir una sola palabra sobre el Caído, ni sobre Kriss, ni sobre Dean. Tuvo que concentrarse para mantener una cara seria mientras ataba los cabos.
Volviendo toda su atención hacia Vincent, Ren continuó. —Chad está otra vez en marcha y sigue siendo tan humano como tú. Hasta ahora, Chad sólo ha muerto una vez y eso fue en contra de su voluntad, así que no lo llamaría una obsesión.
–La próxima vez que muera puede que siga muerto, o no —dijo Storm—. De cualquier manera, no puedo contar el final.
–Sí, claro —dijo Vincent, viendo que su sarcasmo no había funcionado.
–No está mintiendo —insistió Lacey, acercándose a Storm—. Si le dice a alguien lo que va a pasar en el futuro o incluso lo insinúa, empieza a sangrar por heridas que ni siquiera podemos ver.
Se volvió para mirar a Storm y le tocó tiernamente la parte superior del brazo. —Yo lo he visto —dijo con tristeza—. Rompiste la regla y sangraste por mí. Esas cosas horribles me atravesaron durante toda la noche. Estaría muerta ahora mismo si no hubieras avisado a Ren de lo que se avecinaba.
Storm trató de evitar que le brillaran sus ojos por su amor a Lacey cuando ella le tocó suavemente, pero la amaba tanto que fue difícil. —El que estés aquí ahora hizo que valiera la pena cada gota que sangré —dijo honestamente, antes de levantar su mirada para fijarla en Ren—. Además, las consecuencias de tu muerte son una putada y eso es fácil de adivinar ya que no ocurrió.
–Pero obviamente sucedió y lo borraste.
Lacey sonrió adorablemente hacia él y se apretó contra él abrazándole con muchas ganas. —Ren y tú elegisteis salvarme —rectificó antes de retroceder para mirar a Vincent—. Si Storm te quiere junto a Chad, probablemente tiene una muy buena razón para ello.
Vincent se serenó, entendiéndolo de repente. Estos dos poderosos hombres podían proteger a Lacey mucho mejor que él, ya lo habían demostrado. ¿Quién era él para quitarle esa seguridad?
Suspirando dramáticamente, pestañeó hacia ella. —Bien, me has convencido. Ambos podemos ser fans del Caminante del Tiempo. Dejó a propósito el nombre de Ren en la lista de fans porque no le convencía del todo que el grandote fuera su novio, sólo un maldito buen guardaespaldas.
Ren ignoró el hecho de que podía oír los pensamientos de Vincent, alto y claro. Para mí, ya había ganado la batalla por el mero hecho de que Lacey no había rogado ser la compañera de Vincent.
–¿Así que, estás de acuerdo en formar equipo con Chad? —preguntó Lacey sonriendo feliz. No podía seguir enfadada con Vincent incluso si la pagaran, no cuando lo adoraba tanto. Se estremeció cuando la enorme pantalla del monitor de la pared de la derecha de repente estalló en pedazos y saltaron chispas por todas partes.
Ren se frotó el caballete de la nariz y miró el monitor roto por un tiempo y luego usó sus poderes para arreglar rápidamente el daño que acababa de hacer.
Vincent lanzó una suspicaz mirada hacia Ren antes de devolverle la sonrisa a Lacey. —Seguro, yo lo único que sé, es que a Chad le arañó el gato de un demonio y ahora tiene nueve vidas, bueno, ocho vidas —corrigió encogiéndose de hombros—. Supongo que le puedo enseñar.
Se acercó a Lacey y le paso el brazo sobre los hombros sin ningún temor y luego se giró hacia Storm. —Entonces, ¿qué es lo que hace Chad exactamente para el EIP?
–Chad es un policía de alto rango, aunque es el único policía humano que queda en la ciudad. Como muchas de las llamadas al 911 están siendo, por decirlo de alguna manera, un poco extrañas, hemos tenido que llenar la ciudad de policías paranormales, además de infiltrarnos entre los trabajadores de los servicios de rescate, hospitales y bomberos —respondió Storm.
–Es comprensible —asintió Vincent, haciendo en silencio los cálculos de cuántos paranormales se necesitarían para hacer un truco como ese en toda la ciudad—. Después de la estampida que presencié esta noche a las afueras de La Cerveza de la Bruja, es un milagro que los humanos no caigan como moscas.
Storm se estaba quedando exhausto de entrar y salir de la habitación rápidamente para que nadie notara lo que estaba haciendo. Afortunadamente, Ren estaba demasiado ocupado para notar su cansancio, pues se concentraba en que Vincent tocaba de nuevo a Lacey.
Storm continuó con el mismo tema: —Es gracias a los esfuerzos combinados del EIP que las víctimas humanas se han mantenido al mínimo, pero incluso así, los depósitos de la ciudad están desbordadas. Los demonios están tratando de mantenerse fuera de nuestro radar, pero no me malinterpretes, es un trabajo muy peligroso pero perfecto para ti.
–Sí, lo peor que puede pasar es que te maten dolorosamente, continuamente —dijo Ren, haciendo que sonara como algo divertido. ¿Quién iba a saber que podía llegar a ser tan mezquino?
–Oh, creo que se me ha puesto la carne de gallina, inténtalo de nuevo con algo más duro —respondió Vincent a la puya con un tono aburrido.
Storm interrumpió la guerra verbal antes de que se convirtiera en la primera muerte dolorosa de Vincent como miembro oficial del EIP. —Con tu experiencia en diferentes tipos de demonios y sus debilidades, serías de gran ayuda. Y no te preocupes, tendrás un arsenal de armas y no hablo de las habituales de la policía, tenemos el tipo de armas que le arruinan el día a un demonio.
Lacey miró a Ren cuando Storm mencionó las armas. La verdad era, que ella estaba mirando a la mejor arma, pero después de lo que pasó en La Cerveza de la Bruja, comprendió que él también era la jodida bomba inestable que podía acabar con todos si perdía el control. Recordando cómo le había devuelto el control, se sonrojó y miró hacia otro lado.
–Pero no olvides —recordó Storm a Vincent—, tu trabajo número uno es mantener a Chad a salvo hasta que Trevor salga de su escondite. Si te descuidas y te saca un demonio, eso dejaría a Chad sin apoyo hasta que revivas de nuevo.
–Hablando de armas —dijo Vincent mientras le sonreía a Storm—. Una vez que el trabajo de niñera esté hecho, СКАЧАТЬ