Название: La Guerra de Guerrillas
Автор: Ernesto Che Guevara
Издательство: Ingram
Жанр: Иностранные языки
Серия: Che Guevara Publishing Project
isbn: 9781925019346
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Otra característica fundamental del soldado guerrillero es su flexibilidad para adaptarse a todas las circunstancias y convertir en favorables todos los accidentes de la acción. Frente a la rigidez de los métodos clásicos de guerrear, el guerrillero inventa su propia táctica en cada momento de la lucha y sorprende constantemente al enemigo.
En primer lugar, solamente hay posiciones elásticas, lugares específicos de donde no puede pasar el enemigo y lugares de diversión del mismo. Es frecuente observar la sorpresa con que éste nota que un avance gradual, sorteando dificultades fácilmente, se encuentra de pronto férreamente detenido y no hay posibilidades de seguir adelante. Es que las posiciones defendidas por los soldados guerrilleros, cuando se ha podido hacer un estudio cabal del terreno son casi inexpugnables. No se cuenta cuántos soldados atacan sino cuántos soldados pueden defenderla, y una vez establecido ese número se defiende contra un batallón y casi siempre con éxito. Gran tarea de los jefes es elegir adecuadamente el momento y el lugar en que una posición será defendida hasta el final.
La forma de ataque de un ejército guerrillero también es diferente; se inicia sorpresiva, furibunda, implacable, y se convierte de pronto en una pasividad total. El enemigo sobreviviente, reponiéndose, cree que el atacante se ha ido, empieza a tranquilizarse, a normalizar la vida interior de la posición sitiada y de pronto surge un nuevo ataque en otro lugar, con las mismas características, mientras el grueso de la guerrilla espera los refuerzos presuntos. Otra vez, una posta que defiende un cuartel es atacada de pronto, dominada, y éste cae en las manos de la guerrilla. Lo fundamental es la sorpresa y la rapidez del ataque.
Muy importantes son los actos de sabotaje. Es preciso diferenciar claramente el sabotaje, medida revolucionaria de guerra, altamente eficaz y el terrorismo, medida bastante ineficaz, en general, indiscriminada en sus consecuencias, pues hace víctimas de sus efectos a gente inocente en muchos casos y que cuesta gran número de vidas valiosas para la revolución. El terrorismo debe considerarse como factor valioso cuando se utiliza para ajusticiar algún connotado dirigente de las fuerzas opresoras, caracterizado por su crueldad, por su eficiencia en la represión, por una serie de cualidades que hacen de su supresión algo útil; pero nunca es aconsejable la muerte de personas de poca calidad que traen como consecuencia un desborde de la represión con su secuela de muertes.
Hay un punto sumamente controvertido en la apreciación de terrorismo. Muchos consideran que al usarse y al exacerbar la opresión policial, impide todo contacto más o menos legal o semiclandestino de las masas e imposibilita su unión para las acciones que serían necesarias en un momento determinado. Esto, en sí, es exacto, pero sucede también que en los momentos de guerra civil, ya la represión del poder gobernante es tan grande que, de hecho, está suprimida toda clase de acción legal y es imposible una acción de masas que no sea apoyada por las armas. Por eso hay que tener mucho cuidado en la adopción de medidas de este tipo y analizar las consecuencias generales favorables que puedan traer para la revolución.17 De todas maneras, el sabotaje es siempre un arma eficacísima, bien manejada. No debe emplearse el sabotaje en inutilizar medios de producción que deje paralizado algún sector de la población, es decir, que deje gente sin trabajo, sin que influya esa paralización en la vida normal de una sociedad; es ridículo un sabotaje contra una fábrica de refrescos, pero es absolutamente correcto y recomendable un sabotaje contra una central eléctrica. En el primer caso se desplazan unos cuantos obreros y no se modifica el ritmo de la vida industrial; en el segundo caso también habrá un desplazamiento de obreros, pero perfectamente justificado por la paralización total de la vida de la región. Insistiremos en la técnica del sabotaje en otro momento.
Una de las armas favoritas del ejército convencional, arma que se ha pretendido constituir en definitiva en los actuales momentos, es la aviación; sin embargo, ésta no tiene acción ninguna mientras la guerra de guerrillas esté en sus etapas primarias, con poca concentración de hombres en lugares abruptos. La eficacia de la aviación consiste en la destrucción sistemática de defensas organizadas y visibles; para esto debe haber grandes concentraciones de hombres que hagan estas defensas, lo que no ocurre en este tipo de guerra. También es eficaz contracolumnas que marchen por lugares llanos o no protegidos; sin embargo, este último problema se elude fácilmente realizando marchas nocturnas.
Uno de los puntos más débiles del enemigo es el transporte por carretera y ferrocarril. Es prácticamente imposible vigilar metro a metro un transporte, un camino, un ferrocarril. En cualquier lugar se puede poner una carga considerable de explosivo que inutilice la vía, o también explote en el momento de pasar un vehículo, provocando además de la inutilización de las mismas, una considerable pérdida en vidas y material al enemigo.
La fuente de explosivos es variada: se puede traer de otras zonas, o pueden servir las mismas bombas arrojadas por aviones enemigos, que no siempre estallan, o fabricarse en laboratorios clandestinos y dentro de la zona guerrillera. La técnica para hacerlas explotar es muy variada: la fabricación de los mismos también depende de las condiciones de la guerrilla.18
En nuestros laboratorios hacíamos pólvora que utilizábamos como fulminante e inventamos varios dispositivos para hacer estallar estas minas en el momento indicado. Los que daban mejor resultado eran los eléctricos, pero la primera mina que se hizo explotar fue una bomba arrojada por los aviones de la dictadura, a la que se le introdujeron varios fulminantes y se le agregó una escopeta cuyo gatillo era halado por un hilo. En el momento que pasó un carro enemigo se disparó el arma, provocando su explosión.
Se pueden ir perfilando esas técnicas hasta un grado extremo y tenemos noticias de que en Argelia, por ejemplo, en la actualidad se usan contra el poderío colonial francés minas teleexplotables, es decir, por un sistema de radio a larga distancia del punto donde ellas están situadas.19
La técnica de emboscarse en los caminos para hacer explotar minas y aniquilar a los sobrevivientes es de las más remuneradoras en cuanto a parque y armas; el enemigo sorprendido no usa sus municiones, no tiene tiempo de huir y con poco gasto de parque se consiguen resultados apreciables.
A medida que se golpea al enemigo va cambiando su táctica también y en vez de salir carros aislados transitarán verdaderas columnas motorizadas. Sin embargo, eligiendo bien el terreno se puede lograr el mismo resultado fraccionando la columna y acumulando fuerzas sobre un vehículo. Hay que considerar siempre en estos casos, los elementos esenciales de la táctica guerrillera, que son: el conocimiento absoluto del terreno, la vigilancia y previsión de los caminos de escape, el conocimiento y vigilancia de todos los caminos secundarios que pueden llevar al atacante hacia ese punto, el conocimiento de la población de la zona; el apoyo total de ésta en cuanto a abastecimientos, a transporte, a ocultación transitoria y a ocultación permanente, cuando es necesario dejar compañeros heridos, la superación numérica en un punto determinado de la acción, la movilidad y la posibilidad de contar con reservas.
Si se cumplen con todos estos requisitos tácticos, la sorpresa en las vías de comunicación del enemigo da dividendos notables.
Parte fundamental de la táctica guerrillera es el trato a todos los seres humanos de la zona. Es importante, asimismo, el trato dado al enemigo; la norma a seguir debe ser una implacabilidad absoluta en la hora del ataque, una implacabilidad absoluta con todos los elementos despreciables que se dediquen a la delación o al asesinato y la mayor clemencia posible con los soldados que van a combatir cumpliendo, o creyendo СКАЧАТЬ