Название: Explotación, colonialismo y lucha por la democracia en América Latina
Автор: Pablo González Casanova
Издательство: Bookwire
Жанр: Документальная литература
Серия: Inter Pares
isbn: 9788446049685
isbn:
En todo caso, para una serie de características se hace necesario el trabajo directo, que presenta las dificultades propias de toda investigación basada en categorías que estudian fenómenos de conflicto y explotación. Quizá la obra clásica de Myrdal sobre El dilema americano, y el uso abundante que hace de las técnicas de investigación histórica y documental, pueda ser ejemplar para este tipo de estudios. La realidad es que los obstáculos que presenta el problema ni han sido ni son insuperables en la historia de la investigación científica sobre conflictos y explotación.
3. El valor explicativo, práctico y político del colonialismo interno, en el orden nacional y a lo largo de las distintas etapas del desarrollo y la movilización social, se percibe claramente cuando se buscan las características del fenómeno en una estructura concreta. El caso de México puede ser útil para ese fin.
Tabla x. Las formas del colonialismo interno
Monopolio y dependencia | Relaciones de producción y discriminación | Cultura y niveles de vida |
1. El “Centro Rector” o Metrópoli y el aislamiento de la comunidad indígena (zonas de difícil acceso, falta de vías de comunicación, aislamiento cultural).2. Monopolio del Comercio por el “Centro Rector” (Relaciones de intercambio desfavorables para la comunidad indígena; especulaciones, compras prematuras de cosechas, ocultamiento de mercancías).3. Monopolio del Crédito (usura, control de la producción indígena).4. Monocultivo, población económicamente activa dedicada a la agricultura y dependencia.5. Deformación y dependencia de la economía indígena.6. Descapitalización. | 1. La explotación conjunta de la población indígena por las distintas clases sociales de la explotación ladina.2. Explotación combinada (esclavista, feudal, capitalista; aparcería, peonaje, servicios gratuitos).3. Despojos de tierras comunales y privadas: creación de asalariados.4. Trabajo asalariado (salarios diferenciales: minas, ingenios, fincas de café).5. Explotación del artesano (lana, ixtle, palma, mimbre, cerámica).6. Discriminación social (humillaciones y vejaciones).7. Discriminación lingüística.8. Discriminación jurídica (utilización de la ley contra el indígena, abuso de su ignorancia de la ley). | 1. Economía de subsistencia, mínimo nivel monetario y de capitalización.2. Tierras de acentuada pobreza agrícola o de baja calidad (cuando están comunicadas) o impropias para la agricultura (sierras) o de buena calidad (aisladas).3. Agricultura y ganadería deficientes.4. Técnicas atrasadas de explotación (prehispánicas o coloniales).5. Bajo nivel de productividad.6. Niveles de vida inferiores al campesino ladino (salubridad, mortalidad, mortalidad infantil, analfabetismo, subalimentación, raquitismo).7. Carencia de servicios (escuelas, hospitales, agua, electricidad).8. Cultura mágico-religiosa y manipulación económica (economía de prestigio) y política (elecciones colectivas). |
7. Migración, éxodo y movilidad de los indígenas.8. Reforzamiento político del monopolio y la dependencia (medidas jurídicas, políticas de información, militares y económicas). | 9. Discriminación política (actitudes colonialistas de los funcionarios locales y federales; carencia del control político por los indígenas en los municipios indígenas).10. Discriminación sindical.11. Discriminación agraria.12. Discriminación fiscal (impuestos y alcabalas).13. Discriminación en inversiones públicas.14. Discriminación en créditos oficiales.15. Otras formas de discriminación (regateo, pesas, medidas).16. Proceso de desplazamiento del indígena por el ladino (como gobernante, propietario, comerciante).17. Reforzamiento político de los sistemas combinados de explotación. | 9. Fomento del alcoholismo y la prostitución.10. Agresividad de unas comunidades con otras (agresividad real, lúdica y onírica).11. Rutinarismo, tradicionalismo y conformismo.12. Reforzamiento político del tradicionalismo (técnico e ideológico), el conformismo y la agresividad de unas comunidades con otras. |
Fuentes generales: J. de la Fuente, “Población Indígena” (inédito); A. D. Marroquín, “Problemas Económicos de las Zonas indígenas” (inédito); A. D. Marroquín, “Problemas Económicos de las Comunidades Indígenas de México”, Programa de un curso (mimeógrafo), México, 1956; M. O. de Mendizábal, “Los Problemas Indígenas y su más Urgente Tratamiento”, Obras completas, t. IV, México, 1946; M. T. de la Peña, “Panorama de la Economía Indígena de México” (ler. Congreso Indigenista Interamericano, Pátzcuaro, 1946); Jorge A. Vivó, “Aspectos Económicos Fundamentales del Problema Indígena” (América Indígena 1, vol. III, [enero, 1947]); M. Gamio, “Consideraciones sobre el Problema Indígena”; G. Loyo, “Estudio sobre la Distribución de los Grupos Indígenas en México” (ler. Congreso Indigenista Interamericano de Pátzcuaro, 1946); G. Aguirre Beltrán, “Instituciones Indígenas en el México Actual”; A. Caso, Indigenismo.
México es un país que hace 150 años logró la independencia política; que ha repartido 48 millones de hectáreas de tierra cultivable entre 2.5 millones de campesinos, acabando con el antiguo sistema latifundista; su población rural es menor al 50% en 1960 (considerando como límite de lo rural-urbano los poblados de 2,500 habitantes), y en ese mismo año ya sólo el 53% de la fuerza de trabajo se ocupa en la agricultura, y el resto en actividades secundarias y terciarias. Tiene tasas muy altas de movilización de la población o de integración de ésta al desarrollo y la cultura nacional.[32] Con el triunfo de los grandes movimientos liberales y progresistas, desde la Independencia hasta la revolución social de 1910, los símbolos nacionales y oficiales de este país mestizo son los indígenas: Cuauhtémoc —que luchó contra el conquistador español— y Juárez, que de niño sólo hablaba zapoteco, una lengua indígena, y que era “indio de raza pura”. En las escuelas y cultos cívicos los héroes indígenas son objeto de veneración, y el valor simbólico que tienen, aglutinante, corresponde a una sociedad mestiza, sin prejuicios raciales en la órbita nacional y en la ideología nacional. El problema indígena de México se contempla —en los círculos gubernamentales e intelectuales— como problema cultural y no racial, y ligado a la ideología de la revolución se atribuyen al indígena innumerables valores positivos, orgullo de una política “indigenista” y “nacionalista”.
El “problema indígena” sin embargo subsiste: el número de habitantes de cinco o más años que no hablan español por hablar sólo una lengua o dialecto indígena es de más de un millón en 1960, es decir, de 3.8% respecto de la población nacional de cinco o más años; el número de habitantes que hablando una lengua o dialecto indígena chapurrean el español es de casi 2 millones en 1960, es decir, el 6.4% del total. Enmarcado desde un punto de vista lingüístico, el problema indígena comprende un poco más del 10% de la población; pero si se toman otros indicadores, no menos importantes para definir al indígena, y ampliamente utilizados por los antropólogos —técnicas de trabajo, instituciones, etc.—, el número de indígenas “crece hasta llegar al 20% o 25%”, esto es, a más o menos siete millones de habitantes.
Ahora bien, la situación de estos habitantes, y en particular de los menos aculturados, presenta muchas características típicas del colonialismo, de un colonialismo interno, y esto ocurre no obstante la antigüedad de la independencia nacional, la Revolución, la reforma agraria, el desarrollo sostenido, la industrialización del país, la simbología cívica y las ideologías indigenistas.
Las formas que presenta el colonialismo interno y que registran los antropólogos, en forma constante aunque no sistemática, son las siguientes:
1. Lo que los antropólogos llaman el “centro rector” o “metrópoli” (ciudades de San Cristóbal, Tlaxiaco, Huauchinango, Sochiapan, Mitla, Ojitlán, Zacapoaxtla, etc.) ejerce un monopolio sobre el comercio y el crédito indígenas, con relaciones de intercambio desfavorables para las comunidades indígenas, que se traducen en una descapitalización permanente de éstas a los más bajos niveles. Coincide el monopolio comercial con el aislamiento de la comunidad indígena respecto de cualquier otro centro o mercado; con el monocultivo, la deformación y la dependencia de la economía indígena.
2. Existe una explotación conjunta de la СКАЧАТЬ