Название: Luke, examina tus sentimientos
Автор: Fernando Vidal Fernández
Издательство: Bookwire
Жанр: Учебная литература
Серия: Educar Práctico
isbn: 9788428831000
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Una vez seleccionado el tema, hagamos preguntas acerca de las características que tienen las personas que defienden una u otra posición. Por ejemplo: ¿de qué edad son? ¿Tienen la misma religión? ¿Qué tipos de trabajo tienen? ¿Cuánto ganan? ¿Cuáles son sus aficiones?
Después hagámosles, como si allí delante estuviesen, preguntas sobre la cuestión. Es decir, ¿qué preguntas les haríais a esas personas si estuviesen ante vosotros? Al comienzo quizá formulemos preguntas superficiales, agresivas o malintencionadas con las que buscamos confirmar que nosotros tenemos razón. Pero llamemos a la hondura de las preguntas: a ver quién hace la pregunta más profunda a los otros. ¿Qué le preguntaríais al corazón, a cómo se sienten?
Centrémonos en el conflicto, dilema o problema y busquemos la pregunta que va más a la raíz del problema. No se trata de preguntar solo desde la ideología o la razón, sino desde el corazón, es decir, desde todas las razones y toda la razón.
Finalmente, hagamos una evaluación del ejercicio. ¿Creéis que hemos hecho las preguntas necesarias para llegar al fondo de la cuestión? ¿Cómo nos hemos sentido mientras preguntábamos? ¿Creéis que hemos preguntado o hemos hecho preguntas retóricas que en realidad ya contenían la respuesta?
No importa que el tema sea muy general o amplio, porque aprender a preguntar sobre temas generales siempre acaba haciéndonos capaces de preguntar mejor sobre temas particulares. Es cuestión de hacer más pura nuestra intención y entrenar la habilidad de ir a la raíz y el corazón de cada cosa. Cuando pase algo importante, antes de opinar una vez, pregúntate dos y medita o reza tres (reza, medita o lo que tus creencias o espiritualidades impliquen).
Generalmente, al final de cada capítulo de este libro incluimos unas preguntas para reflexionar. Pero este capítulo ya está lleno de preguntas entre las cuales el lector puede elegir para meditar y llevar las cosas un poco más allá. Vayamos, pues, directamente al siguiente paso de este aprendizaje para discernir.
3
ESCUCHAR EL MUNDO
En la familia Skywalker, todo lo que les ocurre tiene que ver con las estrellas, con las galaxias y el destino del universo. Cómo sienten, lo que opinan y el tipo de vínculos que tienen entre ellos se convierte en crucial para el futuro del universo. Cada decisión de los Skywalker ayuda a la república democrática o acaba siendo útil a la tiranía imperial. Anakin, Luke o la chatarrera Rey se muestran ansiosos de tener noticias del universo y de implicarse. En cada cosa que hacen, el universo se juega su mañana. ¿Y en nuestra vida familiar? ¿Qué se juega el mundo en cada cosa que hacemos?
Decíamos al comienzo que esta guía va sobre galaxias. Y es verdad, porque la familia no solo se reduce a vivir concentrada en su casa, sino que cada día vuela dándole vueltas al mundo. Cada mañana, sus miembros van a sus trabajos, a los estudios, a las tareas domésticas, a cuidar de sus familiares o amigos, a los compromisos en las organizaciones, comunidades o las Iglesias, a las actividades culturales o a otros lugares como un gimnasio, un paseo, la biblioteca, el parque o el centro de salud. Todos los miembros de la familia despegamos del nido cada mañana, hacemos nuestros vuelos por el mundo y nos juntamos de nuevo por la tarde en el hogar para compartir lo vivido, seguir con tareas y celebrar la cena y un tiempo en común.
1. Ejercicio: nuestra casa es un mapa del mundo
Proponemos, para comenzar, una experiencia muy sencilla. Juntaos en casa para hacer lo siguiente: se trata de encontrar en casa cosas que vengan del mayor número posible de países. Id buscando objetos que hayan sido fabricados en otros países o que tengan un componente que haya sido fabricado en otro país. Mirad los cubiertos, porque detrás está grabado el país donde han sido fabricados. Mirad la ropa, los dispositivos electrónicos o las herramientas. Examinad también la comida y mirad los componentes. No olvidéis revisar los productos de baño, los juguetes o los libros. ¿Sois capaces de hacer con ellos un mapa del mundo en el suelo del salón? ¿De qué continentes hay más productos y de qué países? ¿Cuáles faltan? Ya lo dijo Martin Luther King: antes de salir cada mañana por la puerta de casa ya nos hemos relacionado con más de medio mundo a través de lo que desayunamos, vestimos y usamos.
2. ¿Qué tiene que ver tu familia con las estrellas?
Cuando la familia hace discernimiento, no es encierra en su hogar bajo siete cerrojos para hablar solo de las cosas que ocurren entre las cuatro paredes. En el discernimiento siempre está el mundo como fondo del escenario. Luigi Giussani contaba que, en una ocasión, se encontró una pareja muy enamorada y acaramelada por la calle. Se acercó a ellos y les preguntó sobre su modo de amarse: ¿qué tiene que ver con las estrellas?
Es una pregunta que me viene a menudo cuando estás considerando algo importante: ¿qué tiene que ver con las estrellas? Donde decimos estrellas queremos decir no solo el mundo y las cosas que están en juego en el momento que vivimos de la historia, sino con el todo, con el universo, con la condición humana.
Hasta el más mínimo detalle de lo que vivimos construye mundo. Nuestra forma de sentir íntimamente mejora el mundo o no. Ya sé que nadie se va a enterar de qué estás sintiendo ante algo en tu interior, pero ¿no crees que sentir las cosas con buen espíritu hace el mundo mejor? No muchísimo mejor, no algo mejor, ni siquiera un poco mejor, pero sí una gota de agua mejor. La relación que cada uno de nosotros tenemos con nuestros hijos es solo un grano de arena en la gran playa del mundo, pero junto con muchos otros crea el estilo educativo de un país.
Tenemos poca importancia, pero tenemos un papel en el gran coro del mundo, y nuestra voz es imperceptible, pero también imprescindible. Sin ella, el mundo sería menos, y si desafinara sería peor. Tu acción puede que solo sea un guijarro en el conjunto de lo que ocurre en el mundo, pero es posible que sea la pepita de oro.
Lo que ocurre en nuestra familia está influido por la cultura, las costumbres sociales, las condiciones de vida, las estructuras económicas, etc. Hasta lo más pequeño está influido. Las relaciones afectivas y sexuales con nuestra pareja están influidas por la estética de nuestra época, por lo que hemos aprendido, por lo que conocemos, por nuestras creencias y valores, por el modo de considerar al otro, por nuestra forma de comprendernos como varones o mujeres, por la cultura sexual de la sociedad...
Discernir requiere conocer nuestros papeles en el gran escenario del mundo. Incluso para discernir lo más pequeño tenemos que tomar en cuenta el mundo. Quizá no podamos discernir todo, pero hay que tenerlo todo en cuenta para poder discernir algo.
Y, a la vez, lo que hacemos influye en el mundo. Que nosotros dediquemos una mañana de sábado a ir a un museo, a pasear por la ciudad o a ir a un evento solidario influye en el mundo. Que enviemos un mensaje por las redes sociales influye. Tenemos que tomar conciencia de que hasta nuestros más pequeños gestos hacen mundo. En el mundo siempre somos un alguien, alguien para alguien.
Es una buena pregunta para hacérnosla: ¿qué tiene que ver esto con las estrellas? Esto que vamos a hacer, esto que hemos dicho o esta decisión que vamos a tomar, ¿cómo influye en el mundo? ¿Qué tiene que ver con cómo está el mundo o el ambiente que hay a nuestro alrededor? Esto que estamos discutiendo, ¿cómo va a influir en el conjunto de la familia extensa? ¿Cómo se ve cuando tienes en cuenta el mundo?
Las cosas cambian cuando las ves al trasluz de lo que está pasando en el mundo. Aprender a discernir es pensarnos en el mundo. Es contestarnos a esa pregunta de L. Giussani: СКАЧАТЬ