Название: Abriendo camino
Автор: Gema Moreno Fernández
Издательство: Bookwire
Жанр: Сделай Сам
Серия: Vida Plena
isbn: 9788428560481
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Índice
Cuidar la muerte como final de vida
Colección dirigida por José Carlos Bermejo
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ISBN: 9788428560481
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Printed in Spain. Impreso en España
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Prólogo
«Ahora es necesario hacerlo» son las palabras que José Carlos nos lanza nada más comenzar estos caminos que nos invita a recorrer.
«Ahora» es la clave. Vivimos momentos complicados donde nos hemos topado de forma individual y como sociedad contra una realidad compleja, misteriosa e implacable.
Una tormenta llamada COVID-19 nos sacude. Tocó los cimientos de nuestras vidas y de nuestra sociedad. El hogar se nos volvió templo, el corazón sagrario y un montón de preguntas explotaban alrededor cuando veíamos el sufrimiento, el miedo y el peligro cercano. La experiencia de caer enfermos, víctimas de un virus desconocido, ha sacudido la vida de muchos. La crisis desencadenada ya no es algo de lo que se habla o se delibera, es una realidad compartida por todos, que puede ser convertida en un mal trago a olvidar para intentar volver a lo que teníamos, o en una oportunidad para convertirnos y recuperar la autenticidad como seres humanos.
El 27 de marzo de 2020, en la desierta Plaza de San Pedro, el Papa avanzó frágil, bajo un cielo lluvioso, solo, sostenido por las miradas y la oración de los creyentes de toda la tierra; allí nos dijo: «La tempestad desenmascara nuestra vulnerabilidad y deja al descubierto esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras agendas, nuestros proyectos, rutinas y prioridades».
Esta tempestad (cf Mc 4,35-41) nos abre caminos diversos. Dejando a un lado la tentación de huir, intentando volver a tiempos pasados, se nos abre la posibilidad de afrontar lo que pasa sin velos, atravesando las sendas de la vulnerabilidad y la limitación, tan olvidadas a menudo y que tanto hemos tocado en esta etapa de la vida. El progreso, el mercado y los profetas del transhumanismo lanzan sus cantos de sirena para hacernos creer que lo dominamos todo, pero la lluvia ha caído y nos ha limpiado el alma para dejarnos abierta la oportunidad de ver más sencillamente el misterio de la vida y de la muerte sin maquillajes.
«Ahora» se abre el camino para afrontar y recorrer. Una cosa, sin embargo, atribuida a Einstein, es cierta: «La visión de mundo que creó la crisis no puede ser la misma que nos saque de la crisis». Tenemos forzosamente que cambiar y dejar de lado la tentación de imaginar que todo será como antes. Nada será igual, porque juntos hemos caminado por un paraje que no tiene vuelta atrás en muchos sentidos.
«Ahora», por tanto, es tiempo de abrir nuevos caminos, de aprender a sentir quiénes somos, de hacer una lectura desde el Evangelio de lo que ha acontecido, con nuestras debilidades y nuestras búsquedas. A esto, Cristo ofrece una «luz inesperada» por medio de quienes se atreven a transparentarlo. Es el «ahora», el momento de mirar al futuro con las luces que proyecta la búsqueda de la fe. Por eso José Carlos se atreve «ahora», desde la experiencia de un buscador creyente, a ayudarnos para hacer transparentes los rincones oscuros de la pandemia.
Él reconoce con hondura cómo ha sido tocado también por la experiencia de la enfermedad en tiempos del COVID. La fragilidad ha sido su fortaleza. Ha sido, según comparte con nosotros, un momento donde ha podido escuchar «como una campanilla que suena» y que ha encontrado eco en su alma macerada por el esfuerzo de cuidar y humanizar la vida de otros.
Podría haber pasado de largo, hacer y planificar esa completa agenda repleta; sin embargo, ha preferido detenerse y, en el marco del diálogo, de las preguntas y las respuestas, nos deja una perla preciosa: hacer una lectura de creyente de lo que nos está pasando desde la huella que la enfermedad y la experiencia de limitación ha dejado en su vida. Y así abrirnos a la Vida en toda su amplitud.
Quien camina y escucha estas «campanillas» que José Carlos se atreve a hacer sonar, aprende a tomar entre las manos la fragilidad y se hace permeable a nuevas preguntas, hasta llegar a la fundamental, que es la pregunta por la Vida y, en ella, la muerte. Esa muerte que escondemos y maquillamos entre las cortinas de humo que nuestra cultura y nuestros miedos colocan. El prometeismo de la cultura moderna, el narcisismo individualista posterior y el espejismo del Homo Deus han sido insuficientes para dar respuestas a esta crisis sanitaria y existencial. La tentación inmediata de muchos será querer ocultar la realidad finita del ser humano, que, en definitiva, suena a querer ser como Dios, olvidarlo y ocupar su puesto. Lo peor es que cuando se desplaza a Dios, se hace a costa de los demás.
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