Название: Teorías del Imperialismo y la Dependencia desde el Sur Global
Автор: John Smith
Издательство: Bookwire
Жанр: Социология
isbn: 9789874066046
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De la prolífica, diversificada y muy nutrida producción de esta corriente de teoría social crítica, para finalizar este trabajo elegiremos como objeto de análisis a una de las sistematizaciones más pulidas y articuladas con mayor rigor y consistencia lógica, ya en su fase de madurez, condensada en el libro Dialéctica de la dependencia de Ruy Mauro Marini. Marco obligado de referencia en investigaciones y polémicas actuales, desarrolladas en el siglo XXI.
Exiliado en Chile, Marini redacta en 1972 el borrador original de Dialéctica de la dependencia, teniendo en mente la organización de un futuro seminario sobre El Capital de Marx, destinado a abordar el debate sobre la especificidad del capitalismo latinoamericano dentro del sistema mundial imperialista. Marini, como el resto de integrantes de esta escuela de pensamiento marxista con todos sus matices, en ese momento era militante orgánico —miembro de su comité central— de una de las principales insurgencias latinoamericanas. Ese borrador es publicado en forma parcial por la revista Desarrollo y sociedad, del Centro de Estudios Socio-Económicos (CESO) de la Universidad de Chile y luego en forma completa, de modo mimeografiado, por el mismo CESO (dirigido por Theotonio Dos Santos y donde investigaban también Vania Bambirra, Orlando Caputo, Roberto Pizarro, entre varios más). El texto escapa al control del autor, pues es reproducido en forma “pirata” por varias organizaciones políticas y grupos de estudios, dentro y fuera de Chile. Hecho que convence a Marini para publicarlo en formato de libro, agregándole como apéndice dos cortas respuestas a las primeras críticas recibidas por parte de Fernando Henrique Cardoso. El libro como tal sale de imprenta, por primera vez, en México en 1973 por la editorial ERA (Barreda Marín [1994], en Marini y Millán 1994b, T. 2: 199-200).
Esta obra, de apretada extensión, constituye una especie de síntesis lógico-dialéctica de todas las investigaciones empíricas y teóricas hasta ese momento producidas por dicha escuela. El libro se estructura de manera rigurosamente metódica, a partir de una introducción y seis apartados, a los que siguen las dos respuestas polémicas. Todas ellas planteadas a modo de hipótesis de trabajo, formuladas como matriz de un proyecto colectivo de investigación destinado a develar las regularidades propias de la especificidad del capitalismo dependiente, el otro polo de la misma ecuación analizada por Lenin en la teoría del imperialismo.
Nacida entonces en el horno de la descolonización del Tercer Mundo y todas las extremidades del sistema mundial capitalista, cocinada al calor del fuego de la revolución cubana, pero también de las revoluciones vietnamita, china, coreana y argelina, sin olvidarnos de las diversas insurgencias latinoamericanas (de las cuales, insistimos, los principales exponentes de la TMD fueron militantes políticos orgánicos), la formulación de Marini tomó aquella posta de Lenin, sin abandonar a Marx. Es decir, esquivando la falsa disyuntiva —tan difundida en las academias occidentales— que pretende e invita tramposamente a optar entre ambos.
Dialéctica de la dependencia, una de sus formulaciones más maduras y rigurosas de toda la corriente, se asienta en una detalla hermenéutica de los diversos libros de El Capital (Marini 1979b), articulando esas investigaciones con estudios detallados de los clásicos marxistas posteriores: Lenin, Rosa Luxemburg, Bujarin, etc.
En cuanto al método, Marini retoma las indicaciones del Marx de los Grundrisse y El Capital. El punto de vista para analizar las contradicciones del capitalismo dependiente no debería sustentarse en estudios segmentados de país por país, como solía hacerlo la economía convencional y la sociología académica, sino a partir del mercado mundial, es decir, contemplando las particularidades en las periferias y semiperiferias del capitalismo mundial “en la perspectiva del sistema en su conjunto” (Marini [1973] 1987: 14).
En esta obra, una de las principales conclusiones, no sólo económicas sino también teóricas y con innegables consecuencias políticas, consiste en sostener que “el fundamento de la dependencia es la superexplotación del trabajo” (Marini [1973] 1987: 49, 101 [subrayado N. K.]). Una tesis que, sin aclararlo en nota al pie, retomaba y reactualizaba puntualmente las ya analizadas impugnaciones de Lenin contra el colonialismo y neocolonialismo imperialista (Lenin [1907] 1960, T. 13: 71).
¿Cómo define Marini a la superexplotación?
En una intervención elaborada en 1972, publicada poco después, el mismo año en que aparece Dialéctica de la dependencia, Marini aborda la categoría del siguiente modo: “La posibilidad de rebajar el salario del obrero no encuentra limitación en la necesidad de realizar el producto, una vez que este se destina al exterior; el consumo del obrero es irrelevante para la realización del producto. En consecuencia, el carácter que asume el ciclo del capital en una economía de este tipo [dependiente. N. K.] no pone ninguna traba a la explotación del trabajador y, al contrario, la lleva a configurarse como una superexplotación [...] La tercera forma [de plusvalor. N. K.], la menos ortodoxa, pero seguramente la más importante en un país dependiente, consiste simplemente en dar al obrero una remuneración inferior al valor real de su fuerza de trabajo, [...] rebajar la paga del obrero más allá de lo que permitiría su tiempo de trabajo necesario, y convertir el fondo de consumo del obrero en una parte del fondo de la acumulación del capital” (Marini [1972] 1973 [subrayados de N. K.]).
Para una lectura lineal, simplista y mecánica, este tipo de aproximaciones teóricas brindadas por Marini pueden, quizás, ser (erróneamente) homologadas con las definiciones tradicionales que brinda Karl Marx en El Capital sobre las modalidades del plusvalor absoluto, característico de las fases iniciales del sistema mundial capitalista, que, según El Capital, nunca desaparecen del todo pero dejan su lugar predominante a la extracción de plusvalor relativo una vez que el régimen capitalista se para sobre sus propios pies y, aunque las subordina y subsume, ya no depende de formas de explotación históricamente previas. Pero en Dialéctica de la dependencia Marini se encarga, por anticipado, de aclarar ese posible equívoco: “Lo que importa señalar aquí, en primer lugar, es que la superexplotación no corresponde a una supervivencia de modos primitivos de acumulación del capital, sino que es inherente a esta y crece correlativamente al desarrollo de la fuerza productiva del trabajo” (Marini [1973] 1987: 98 [subrayados de R. M. Marini]).
Por lo tanto, la superexplotación no irá progresivamente disminuyendo a medida que aumente la productividad del trabajo y se vaya generalizando en extensión y en profundidad el dominio del capital sobre el planeta en su conjunto a través de las diferentes formaciones económico sociales (profundizando la subsunción formal y real del mundo del trabajo vivo bajo las fauces devoradoras del trabajo muerto, devenido capital). ¡Al contrario! A medida que avance el imperio del capital sobre el conjunto de la vida humana, la superexplotación irá en aumento (con el único límite que pueda imponerle la resistencia organizada de las clases sojuzgadas y su lucha de clases). Esa generalización y profundización de la superexplotación se ejercerá, sin ninguna duda, sobre el conjunto de las economías y sociedades dependientes, periféricas y neocoloniales.
Que la misma también pueda abarcar en forma creciente a las sociedades capitalistas desarrolladas e imperialistas es materia de debate y de polémica abierta hasta nuestros días [2022]. Esta noción central en la sistematización lógico-dialéctica ensayada por Marini en 1973 para dar cuenta de las investigaciones colectivas de toda esta escuela reaparecerá —como fuente nutricia y al mismo tiempo marco de debate— en las discusiones, polémicas y controversias СКАЧАТЬ